Qué onda mí querida banda, que en realidad creo que son memos y dos personas más pero no importa.
Hoy vamos a hablar un poco de un tema que nos pasa a todos, algo que no podemos evitar y en realidad no es de mucho agrado (si hasta el momento se presto para una mala interpretación, cuéntemela pro que yo no pensé en nada). Vamos a hablar un poco de la pesadillas, lo miedos y esos terrores que son demasiado irracionales por eso mismo tan reales.
La música de fondo nos ayudara un poco para ponernos en ambiente. Quiero que piensen en que es lo que más le da miedo en este momento, que es lo que más les daba miedo de pequeños, que creían que se escondía en las sombras, que los iba a destruir o quien se iba a devorar. Si es posible quiero que me cuenten una pesadilla muy angustiante, una de la que deseaban poder salir pero no podían.
Por lo pronto yo les contare dos pesadillas que me causaron mucho pánico, y que ahora disfruto recordando.
La primera no fue una pesadilla común, en realidad no tuvo mucha continuidad, todas fueron imágenes que iban apareciendo en mi cabeza mientras dormitaba en una noche de insomnio. En las imágenes aparecía una estación de trenes que estaba al aire libre, todo tenía un tono grisáceo, se podía ver arboles negros y delgados con sus ramas puntiagudas y vacías. En medio de la estación abandonada había una banca vacía. Despertaba y cada vez que cerraba los ojos regresaba, otra vez a esa estación. La banca ya no estaba vacía, la ocupaba un amigo de pelo chino, estaba sentado y no se inmutaba por la lluvia de monedas de plata que tenían un pequeño baño de sangre. Regreso a la estación, esta vez encuentro una mujer gritando en el oído de mi amigo, su boca de abre de manera extraordinaria pero el sigue sin notar nada. Destello, cama, mi amigo ya no está, en el otro extremo de la banca se encuentra un niño sentado abrazando sus piernas.
El sueño continuo intercalando los elementos ya antes misionados en diferentes maneras, acercamientos al niño, las monedas, todo continúo hasta dejarme sentado en la cama derrotado en mi lucha contra el insomnio.
La otra pesadilla fue muy rara y hasta la fecha no puedo comprender los elementos que en ella se encuentran. Lo impactante de esta pesadilla para mí fue que sentía el dolor de algunos momentos sin embargo no me desperté.
El sueño empezaba conmigo sentado en medio del patio de al casa de mis abuelos, todo estaba en blanco y negro, el piso es de concreto, de un lado está la entrada de la casa del otro lado hay una reja blanca que asoma a la calle. Una cara conocida se distingue por entre las rejas, un chica se me queda viendo atreves de ella mientras yo le devuelvo la mirada con una sonrisa. Ella me saluda mientras yo abro la reja para salir con ella, me invita a conocer a unos amigos suyos.
Cruzamos una calle que tiene un camellón en medio, nos subimos a un coche. Me siento en el lado derecho del asiento trasero, mientras ellos platican yo solo escucho el murmullo de su conversación, solamente alcanzo a distinguir una frase, “ …en esta parte de la calle morimos” decían los desconocidos. En ese momento yo volteo por la ventana hacia la derecha en donde estaba un gato negro mirando fijamente el coche. Mientras siento que una presencia pasa atreves del coche, este se detiene completamente. Cuando asomo al asiento de enfrente, mi conocida se encuentra seca, como si le hubieran robado la vida.
Salgo disparado del carro y empiezo a correr por una calle que parece nunca terminar, todas las casas están apagadas, las rejas están cerradas y parce no haber un alma en toda la periferia. Desesperación, angustia, necesitaba encontrar a alguien, encuentro de repente una casa, sus luces me deslumbran, la puerta de enfrente está abierta pero la reja no me deja pasar. No puedo perder esta oportunidad, brinco encima de la reja con algo de dificultad pero motivado por la esperanza de alguna voz humana que pudiera tranquilizarme. Al entra a la casa se siente u ambiente muy cálida, es una casa muy pequeña solo un poco más grande que un pasillo, en medio hay una mesa ocupada por una familia demasiado alegre, con una sonrisa que nunca deja de mostrase en su cara. Me voltean a ver pero no se alteran ni un poco, sus carcajadas son fuertes y casi demenciales. Al pasar alado de la mesa, uno de ellos me advierte entre risas que no pasara al cuarto del final del pasillo, lo cual lógicamente desobedezco. Al abrir la puerta muy dudosamente encuentro un cuarto infantil, muñecos tirados en el piso, una cuna, y un pequeño parado en el centro de la habitación volteado. No se me ocurre que haya podido hacer otra cosa más que tocar su hombro para que volteara, en el momento que sus ojos se clavan en los míos, me convierto en carne, me hago comestible, el niño muerde una de mis manos, yo grito de dolor mientras observo como devora mi mano y emprendo la huida. En el comedor solo hay risas, muchas miradas y dientes carcajeándose de mi desesperación. Salgo a la calle pero al correr unos pocos metros me encuentro con algunos perros, estoy rodeado, creo que ya no puedo correr, uno de los caninos emprende el ataque, yo solo me cubro con un brazo esperando un trágico final.
Es pero que le hayan gustado mis buenos debralles nocturnos, siempre es sorprendente como una pesadilla toca las fibras más sensibles de nuestra psique, tensándolas hasta el punto del pánico. Me pregunto yo que pasaría si despertáramos y esa pesadilla no acabara, que pasaría si cada que abriéramos los ojos nos encontráramos en un mundo oscuro diferente donde nuestros más profundos miedos serian retados una y otra vez.
Hasta la próxima.

ººke hai...
ResponderEliminarps yo te platico una... mmm es de los pocos sueños que me han dado miedo, la mayoria mas bien me desconciertan suelen ser incoherentes, pero bueno, según yo este lo habia soñado de morra muchas veces o tal vez sea solo una sensación... estaba mi familia i yo... en un calabozo dentro de un castillo medieval, gris, recuerdo las escaleras frías y pequeñas... húmedas... y cada uno estaba en una celda, nos iban llamando y cada uno salía a tomar un auto de carreras para competir, veía salir los autos... y sabia que algo malo le sucedia a cada uno pero no conseguía distinguir que... hasta la fecha no lo sé, nunca supe que ocurrió con cada uno... eso da miedo... lo recuerdo mucho por la desesperación de no saber, y pues creo que es de los pocos que me espantan... pero si me llega uno asi bn tenebroso y horroroso cuenta con que lo escriba...
me latieron tus pesadillas... a ver si me mandas una chida... :P
te kieroOoOo...
buena vibra!
ciaO
aLi._.
mmmm mi pesadilla más pesada? ps creo que esa es cuando se me pierde alguién, la neta las mis no son tan poéticas, solo es el pedo de la desesperación y ansiedad que me causa el saber que alguién que amo se me escapa, o sea a últimas fechas soñe que estaba con la media naranja y que de repente ya no estaba y eso me ha pasado con mi mamá con mi hermana con quesos mmmm bueno esa es MI pesadilla chingón mi buen conde, y a los que leen este blog los invito al mio, esta en los friends de la condecueva proximamente mas fotos podridas y reseñas de tacos n_n
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