Hola todos, hace mucho que no escribía en este espacio, este espacio es así, descuidado, como yo.
Este pensamiento está influenciado por andar viendo una serie muy buena de anime, Higurashi no Naku Koro Ni Kai (Cuando las cigarras lloran) los que lo hayan visto creo que encontraran lo que me ha llevado a este momento, he de aclarar que no lo he acabado, ya que me estoy usando tiempo que debería invertir en mi tarea pero está reflexión vino a romper y me dio ansias por escribir.
No me gusta ser perfeccionista, no se puede alcanzar, aunque intente alcanzar algo perfecto no lo alcanzaré, prefiero disfrutar un momento y las consecuencias las enfrentaré en el momento en el que lleguen, porque no puedo vislumbrarlas todas, incluso si trazara una línea lógica de sucesos en base a las observaciones que he hecho durante mi vida me enfrento a algo más poderoso que el destino, el azar.
Todos tenemos un mundo, este se ve influenciado por diferentes tendencias, tendencias que aprendemos desde el momento en el que nacemos hasta el momento en que desaparecemos. Estas tendencias son tan fuertes como haya sido el momento en el que se forjaron, todas ellas se graban en nuestra memoria, pero no solo en una memoria a la cual podamos acceder en cualquier momento, están grabadas en nuestro cuerpo y en una memoria inconsciente. Está memoria no solo lleva nuestras propias marcas, si no que llevan las marcas de los demás, de lo que ellos desean de nosotros, de lo que nosotros deseamos de ellos. Y claramente aunque está memoria no está solo en nosotros está en la cultura que nos rodea, en la cual somos tanto como receptores como agentes de cambio en diferentes proporciones. Todo esto, todos los sucesos pasados, la tristeza, el dolor, el placer, las miradas, los deseos están en nosotros, ellos producen tendencias a cierto tipo de acciones, gustos y costumbres. Pero no podemos decir que estas tendencias seamos nosotros, claro se crearon por un pasado el cual sigue presentándose en varias cosas y tiene una importancia para nosotros. Sin embargo hablando de términos físicos el pasado ya no existe, pareciera ser que estamos atados a él en muchas circunstancias, el pasado son recuerdos. Son Re- cuerdos, lazos, con el pasado, estos lazos pueden transformarse en nuestras cadenas que no nos dejan seguir, pueden transformarse en lazos que nos lastiman al querernos mover, o podemos transformarlos en hilos, o pulseras con las cuales podemos seguir cambiando, seguir moviéndonos, hacía un futuro que tampoco existe en realidad, que azaroso. Hay que darnos cuenta que ese peso con el que cargan nuestras cadenas tiene una importancia, pero nosotros no somos nuestras cadenas. Debemos lijar el peso de esas cadenas darles el valor para que nos permitan voltear a verlo que está a nuestro alrededor.
Una pequeña acción puede cambiar todo, pero esa acción solo puede hacerse aquí y ahora, en un futuro cercano no sabemos si pueda hacerse.
El mundo tiene belleza y el dolor siempre va a estar rodándonos, nos va a alcanzar en algún momento, pero ese dolor no somos nosotros, es parte de los que somos ¿Por qué no buscar la alegría? ¿Por qué no darnos un momento para reflexionar sobre todas estas partes de nosotros y darles su valor?
“El punto es que puede o no haber punto, ese punto lo creamos nosotros en el camino”
