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lunes, 7 de marzo de 2011

Cadenas

Hola todos, hace mucho que no escribía en este espacio, este espacio es así, descuidado, como yo.

Este pensamiento está influenciado por andar viendo una serie muy buena de anime, Higurashi no Naku Koro Ni Kai (Cuando las cigarras lloran) los que lo hayan visto creo que encontraran lo que me ha llevado a este momento, he de aclarar que no lo he acabado, ya que me estoy usando tiempo que debería invertir en mi tarea pero está reflexión vino a romper y me dio ansias por escribir.

No me gusta ser perfeccionista, no se puede alcanzar, aunque intente alcanzar algo perfecto no lo alcanzaré, prefiero disfrutar un momento y las consecuencias las enfrentaré en el momento en el que lleguen, porque no puedo vislumbrarlas todas, incluso si trazara una línea lógica de sucesos en base a las observaciones que he hecho durante mi vida me enfrento a algo más poderoso que el destino, el azar.

Todos tenemos un mundo, este se ve influenciado por diferentes tendencias, tendencias que aprendemos desde el momento en el que nacemos hasta el momento en que desaparecemos. Estas tendencias son tan fuertes como haya sido el momento en el que se forjaron, todas ellas se graban en nuestra memoria, pero no solo en una memoria a la cual podamos acceder en cualquier momento, están grabadas en nuestro cuerpo y en una memoria inconsciente. Está memoria no solo lleva nuestras propias marcas, si no que llevan las marcas de los demás, de lo que ellos desean de nosotros, de lo que nosotros deseamos de ellos. Y claramente aunque está memoria no está solo en nosotros está en la cultura que nos rodea, en la cual somos tanto como receptores como agentes de cambio en diferentes proporciones. Todo esto, todos los sucesos pasados, la tristeza, el dolor, el placer, las miradas, los deseos están en nosotros, ellos producen tendencias a cierto tipo de acciones, gustos y costumbres. Pero no podemos decir que estas tendencias seamos nosotros, claro se crearon por un pasado el cual sigue presentándose en varias cosas y tiene una importancia para nosotros. Sin embargo hablando de términos físicos el pasado ya no existe, pareciera ser que estamos atados a él en muchas circunstancias, el pasado son recuerdos. Son Re- cuerdos, lazos, con el pasado, estos lazos pueden transformarse en nuestras cadenas que no nos dejan seguir, pueden transformarse en lazos que nos lastiman al querernos mover, o podemos transformarlos en hilos, o pulseras con las cuales podemos seguir cambiando, seguir moviéndonos, hacía un futuro que tampoco existe en realidad, que azaroso. Hay que darnos cuenta que ese peso con el que cargan nuestras cadenas tiene una importancia, pero nosotros no somos nuestras cadenas. Debemos lijar el peso de esas cadenas darles el valor para que nos permitan voltear a verlo que está a nuestro alrededor.

Una pequeña acción puede cambiar todo, pero esa acción solo puede hacerse aquí y ahora, en un futuro cercano no sabemos si pueda hacerse.

El mundo tiene belleza y el dolor siempre va a estar rodándonos, nos va a alcanzar en algún momento, pero ese dolor no somos nosotros, es parte de los que somos ¿Por qué no buscar la alegría? ¿Por qué no darnos un momento para reflexionar sobre todas estas partes de nosotros y darles su valor?

“El punto es que puede o no haber punto, ese punto lo creamos nosotros en el camino”

viernes, 31 de diciembre de 2010

ULTIMA reflexión del año.

Pensemos un poco ¿Qué demonios nos dejo este año viejo?¿Cuántas oportunidades decidimos tomamos, cuántas dejamos pasar, cuántas intentamos alcanzar pero se escurrieron entre nuestros dedos como agua?

En lo personal aprendí muchas cosas, aprendí a buscar lo que quiero, a tomar una decisión y buscarla, no quedarme meditando sobre las azarosas consecuencias de un acto que solo existe en mi mente.

Confirme que el dolor puede estar a la vuelta de la esquina, y que no puedo vivir sumergido en él, que la vida no es para soportarla, uno vive en el momento en que se dedica a disfrutar cada momento y a pesar de las situaciones esboza una sonrisa sincera de vez en cuando. Que el dolor no es malo, nos obliga a movernos. Depende de nosotros a donde le demos dirección, si hacemos de él un dolor fértil, que nos nutra y del cual podamos absorber aprendizaje y experiencia. O podemos transformarlo en un dolor seco, que solo lastima, y que solo nos presiona contra el cielo y nos hace regresar, no probar nuevas soluciones.

Descubrí que la búsqueda del amor es tomar de la mano a tu pareja y lanzarte al vacío, apostando a que en algún momento de la caída aprenderás a volar, o en su defecto el piso no sea tan duro.

Para finalizar quiero agradecer a todos los que me acompañaron en este viaje de 365 días. A LA CANACA, bola de pondejos muchas gracias, hermanos si ustedes no existiría, son ustedes el pilar que le da estabilidad al kaos que es mi vida y mi cabeza. A mi familia que siempre está. A los compañeros de la universidad, amigos muchas gracias por aprender conmigo y recolectar tantas buenas experiencias. Y finalmente a mi novia, que este año apareció en mi vida y me dio la oportunidad de conocer a un magnifico ángel, una sonrisa hermosa y el calor de un abrazo y un beso. Seguramente, he olvidado mencionar a muchas personas pero sus recuerdos están grabados en mí.

Espero que el próximo año nos traiga mucho aprendizaje, mucho placer, vicio, amigos, sexo, metal, AMOR y sobretodo mucha mucha alegría. No dejemos de reír. EN un mundo donde estamos atados al pasado, condenados al futuro inexistente, y solo vemos un momento. El punto es que no hay punto, sol un camino hacia él. Ese camino nosotros lo elegimos.

martes, 14 de diciembre de 2010

Escena

En nuestra vida todos somos los protagonistas, todos héroes y heroínas, tenemos el rol principal en un escenario que parece no tener guiones, pero, al mismo tiempo no nos deja transgredir el guion que nos implantas las diferentes voces. Esas voces que nos gritan una y otra vez lo que quieren ver de nuestro personaje, un personaje que responde y no escucha, que cambia pero se aferra a algunas acciones, que se aferra a algunas miradas, al fugaz beso de una persona, al abrazo, al recuerdo de lo que fue y nunca mas volverá a ser. Ese pasado que nos ata, con ese que re-cuerda y nos une a las imágenes, sensaciones que nos hacen ser lo que creemos que somos ¿Qué creemos ser? Somos los héroes de nuestra propia historia, en la que hacemos todo por un bien ¿Quiénes son nuestros personajes auxiliares? ¿Quienes son nuestros villanos? En este mundo donde todos buscamos en cada acción ese bien podremos darnos cuenta de las heridas que causamos, esos villanos son los héroes en su propia historia ¿En qué relato somos los personajes auxiliares? Yo soy héroe, villano, auxilio y me auxilian, en algunos escenarios no existo, ni existiré.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Ultimo debralle de las vaciones

Ola de nuez,

Qué onda banda les escribo este ultimo día de vacaciones, ya que voy a entrar a la escuela de nuevo y no voy a tener tiempo (que de todos modos no escribo mucho en esta cosa).

Para coronar el ultimo día de óseo, tuve la suerte de entrar a ver una película que recomiendo ampliamente y se está proyectando en Cinepolis en un pequeño ciclo de cine francés. El titulo de esta película es “El encanto del Erizo” de la cual solo les daré el adelanto de la primera escena. En pantalla aparecen unas manos que encienden una lámpara y posteriormente una cámara. Al encenderse la cámara capta el rostro de una niña que explica que viene de una familia de un nivel socioeconómico alto, yeso la convierte a ella teóricamente en rica. Que durante la observación de la vida que llevan sus consanguíneos solo ha encontrado la comparación con una pecera, rechazando un destino parecido decide suicidarse en 165 días, al término de su ciclo escolar, contando con la edad de 12 años.

La historia parte desde este punto, y muestra desde mi punto de vista durante toda la película una belleza que solo se puede encontrar en la humanidad. Ahora continuando por este camino de reflexión, creo que la belleza esta en mostrar nuestra humanidad, mostrarnos como somos y nada mas basta para poder deleitar a un servidor. No Planeo responder a la pregunta ¿cómo somos verdaderamente?, no considero que esté capacitado en estos momentos para responderlo (tal vez, nunca lo esté). Pero esta incógnita me hizo pensar en que quería ser, y pensando un poco llegaron a mi consciencia dos ideas. La primera es Aprender, soy adicto a aprender, Aprender ¿para qué? En realidad no estoy seguro. Es cierto que todos tenemos expectativas y el conocimiento siempre puede ser utilizado par algo ¿Para qué lo utilizare al final?

La segunda idea que me llego es que deseo ser lo más humano que pueda, recordando que para mí la humanidad es bella, podría significar ser lo más bello que pueda. Pero es más interesante seguir reflexionando, que es ser “más humano”. A mi cabeza no llega la concepción de alguien “menos humano”, y tampoco podria tomar el arrogante paso de elevarme en algún sentido. Podría pensar en algún momento que el simple hecho de pensarlo me acerca a serlo, sin embargo el pensar no es el único atributo que se le adjudica al género humano. Podría pensar mejor en ser “un buen humano”, o ser “genuino en mi humanidad”. Pero quien es realmente sincero consigo mismo, aunque intente ser fiel a mis deseos ¿Creen que se pueda llegar a un perfecto equilibrio entre “el sacrosanto razonamiento”, y los deseos animales que tenemos? Creo que sería aburrido no encontrarnos en la lucha constante entre esos dos factores y lo que se podía llamar “real”.

Pero bueno me despido después de este debralle, espero que no le hay aburrido, y les dejo la frase del buen maestro loco Nietzsche:

“…Las verdades son ilusiones de las que se ha olvidado que lo son; metáforas que se han vuelto gastadas y sin fuerza sensible, monedas que han perdido su troquelado y no son ahora ya consideradas como monedas, sino como metal.”

martes, 24 de agosto de 2010

Soledad

Que onda banda,

(Para esta anotación mejor cámbienle a la segunda canción)

En esta ocasión quiero usar este espacio que normalmente era para compartir reflexiones para pasar a algo un poco más bruto y sentimental.

En tiempos pasados, que ciertamente vuelven a regresar y se convierten en imágenes que pasan por mi mente de vez en cuando, era una persona sumamente depresiva. Había acogido a la tristeza como la máxima musa y la única fuente de belleza en este mundo. Puse sobre mis ojos unas gafas oscuras que no me dejaban ver muchas cosas, que actuaban como un filtro y le quitaban toda la luz a lo que me rodeaba. Pienso yo que en realidad no era una cosa del todo mala, ya que mis ojos no estaban lo suficientemente maduros (y tal vez nunca lo estén)para poder contemplar tanta belleza que se puede encontrar en este mundo.

Ya que mi pensamiento ha cambiado he intento sentir todo lo que pueda captar. Llega a mi mente una ocasión en la que fui a ver una película, al final de la cual llore, al salir de la sala no pude reponer mi ánimo inmediatamente y preferí hundidme en el sentimiento, y vivir un tiempo en el. Después de un tiempo se acerco una persona que estimo mucho, y me dijo: ya es solo una película. En el momento en realidad me sentí un poco ofendí pero no exprese nada, al reflexionar sobre la razón de mi disgusto, me di cuenta de que para mí la vida se define por momentos. Una mirada, una sonrisa, un chiste, un aroma, una cerveza, un momento, una película. Toda la vida está hecha por esos momentos, un momento pude cambiar todo nuestro mundo, nuestro día, todo.

Continuando con eso al intentar disfrutar cada momento, cada sentimiento, cada olor, cada mirada, cada conversación, se puede encontrar belleza en muchas cosas. Es así que en este momento me encuentro pasmado, sin embargo solo.

Desde hace algunos años he sido una persona que disfruta mucho su soledad, peor en días como este asombrado por lagunas manifestaciones de hermosura, me da miedo no tener alguien a quien compartirla.

Aunque siempre intento dar lo máximo a las personas que quiero y compartir con ellos lo mas que puedo, no puedo escapar de este sentimiento que regresa, aunque cada vez mas tardíamente. De que estoy alejado de todo. Puede ser que al final mis ojos no hayan madurado como para tolerar tanta luz, pero prefiero morir cegado por ella que taparme los ojos y perderme todo lo que pasas en un momento.

miércoles, 21 de julio de 2010

ALGUNAS PESADILLAS =)

Qué onda mí querida banda, que en realidad creo que son memos y dos personas más pero no importa.

Hoy vamos a hablar un poco de un tema que nos pasa a todos, algo que no podemos evitar y en realidad no es de mucho agrado (si hasta el momento se presto para una mala interpretación, cuéntemela pro que yo no pensé en nada). Vamos a hablar un poco de la pesadillas, lo miedos y esos terrores que son demasiado irracionales por eso mismo tan reales.

La música de fondo nos ayudara un poco para ponernos en ambiente. Quiero que piensen en que es lo que más le da miedo en este momento, que es lo que más les daba miedo de pequeños, que creían que se escondía en las sombras, que los iba a destruir o quien se iba a devorar. Si es posible quiero que me cuenten una pesadilla muy angustiante, una de la que deseaban poder salir pero no podían.

Por lo pronto yo les contare dos pesadillas que me causaron mucho pánico, y que ahora disfruto recordando.

La primera no fue una pesadilla común, en realidad no tuvo mucha continuidad, todas fueron imágenes que iban apareciendo en mi cabeza mientras dormitaba en una noche de insomnio. En las imágenes aparecía una estación de trenes que estaba al aire libre, todo tenía un tono grisáceo, se podía ver arboles negros y delgados con sus ramas puntiagudas y vacías. En medio de la estación abandonada había una banca vacía. Despertaba y cada vez que cerraba los ojos regresaba, otra vez a esa estación. La banca ya no estaba vacía, la ocupaba un amigo de pelo chino, estaba sentado y no se inmutaba por la lluvia de monedas de plata que tenían un pequeño baño de sangre. Regreso a la estación, esta vez encuentro una mujer gritando en el oído de mi amigo, su boca de abre de manera extraordinaria pero el sigue sin notar nada. Destello, cama, mi amigo ya no está, en el otro extremo de la banca se encuentra un niño sentado abrazando sus piernas.

El sueño continuo intercalando los elementos ya antes misionados en diferentes maneras, acercamientos al niño, las monedas, todo continúo hasta dejarme sentado en la cama derrotado en mi lucha contra el insomnio.

La otra pesadilla fue muy rara y hasta la fecha no puedo comprender los elementos que en ella se encuentran. Lo impactante de esta pesadilla para mí fue que sentía el dolor de algunos momentos sin embargo no me desperté.

El sueño empezaba conmigo sentado en medio del patio de al casa de mis abuelos, todo estaba en blanco y negro, el piso es de concreto, de un lado está la entrada de la casa del otro lado hay una reja blanca que asoma a la calle. Una cara conocida se distingue por entre las rejas, un chica se me queda viendo atreves de ella mientras yo le devuelvo la mirada con una sonrisa. Ella me saluda mientras yo abro la reja para salir con ella, me invita a conocer a unos amigos suyos.

Cruzamos una calle que tiene un camellón en medio, nos subimos a un coche. Me siento en el lado derecho del asiento trasero, mientras ellos platican yo solo escucho el murmullo de su conversación, solamente alcanzo a distinguir una frase, “ …en esta parte de la calle morimos” decían los desconocidos. En ese momento yo volteo por la ventana hacia la derecha en donde estaba un gato negro mirando fijamente el coche. Mientras siento que una presencia pasa atreves del coche, este se detiene completamente. Cuando asomo al asiento de enfrente, mi conocida se encuentra seca, como si le hubieran robado la vida.

Salgo disparado del carro y empiezo a correr por una calle que parece nunca terminar, todas las casas están apagadas, las rejas están cerradas y parce no haber un alma en toda la periferia. Desesperación, angustia, necesitaba encontrar a alguien, encuentro de repente una casa, sus luces me deslumbran, la puerta de enfrente está abierta pero la reja no me deja pasar. No puedo perder esta oportunidad, brinco encima de la reja con algo de dificultad pero motivado por la esperanza de alguna voz humana que pudiera tranquilizarme. Al entra a la casa se siente u ambiente muy cálida, es una casa muy pequeña solo un poco más grande que un pasillo, en medio hay una mesa ocupada por una familia demasiado alegre, con una sonrisa que nunca deja de mostrase en su cara. Me voltean a ver pero no se alteran ni un poco, sus carcajadas son fuertes y casi demenciales. Al pasar alado de la mesa, uno de ellos me advierte entre risas que no pasara al cuarto del final del pasillo, lo cual lógicamente desobedezco. Al abrir la puerta muy dudosamente encuentro un cuarto infantil, muñecos tirados en el piso, una cuna, y un pequeño parado en el centro de la habitación volteado. No se me ocurre que haya podido hacer otra cosa más que tocar su hombro para que volteara, en el momento que sus ojos se clavan en los míos, me convierto en carne, me hago comestible, el niño muerde una de mis manos, yo grito de dolor mientras observo como devora mi mano y emprendo la huida. En el comedor solo hay risas, muchas miradas y dientes carcajeándose de mi desesperación. Salgo a la calle pero al correr unos pocos metros me encuentro con algunos perros, estoy rodeado, creo que ya no puedo correr, uno de los caninos emprende el ataque, yo solo me cubro con un brazo esperando un trágico final.

Es pero que le hayan gustado mis buenos debralles nocturnos, siempre es sorprendente como una pesadilla toca las fibras más sensibles de nuestra psique, tensándolas hasta el punto del pánico. Me pregunto yo que pasaría si despertáramos y esa pesadilla no acabara, que pasaría si cada que abriéramos los ojos nos encontráramos en un mundo oscuro diferente donde nuestros más profundos miedos serian retados una y otra vez.

Hasta la próxima.